J- Fragmento 2

- ¿Cuerpo? ¿Para qué?
Cuando cierro los ojos y siento las ondas que me llevan vibrando hacia el sueño, sólo en ese instante me siento libre.

Somos tan sólo entes que deberíamos vagar sin forma alguna, así podríamos ser conscientes de aquella luz particular que poseemos.

Aquellos que no se puedan reconocer, serán conscientes por primera vez que la vida terrenal que poseen aquí, no es tan sólo más que miles de facetas unidas. Su personalidad y transparencia no existen.

Aquellos que se sientan vacíos, serán tan sólo superficiales y no valorarán su vida. Tal vez mueran de decepción y tristeza. ¿Color de piel, senos voluptuosos, ojos claros? Olvídenlo.

Aquel hombre que siempre posea dinero en sus bolsillos, desprecie la simpleza y monotonía de su vida. Ver siempre la misma calle, el mismo hogar, a la misma mujer que duerme a su lado. ¿Qué pasaría si todo ello no fuera más que oscuridad? ¿Por qué se niega a ver cada detalle nuevo a lo de siempre? ¿Por qué lo que siempre estuvo ahí, tendría que perder valor con el tiempo?

Ingresemos en una oscuridad soporífera y confortable. Donde no haya lengua alguna válida, tan sólo profundo silencio. Donde sólo sintamos vibraciones y veamos luces proyectándose desde el centro de cada ser vivo.

- ¿Nos reconoceríamos?

- Sólo si proyectas tu transparente ser a través de tu brillo y vibración. De otro modo, nunca te sentiré cerca. Podrías pasar suspendido en la oscuridad cerca a mi espacio y no te sentiré.

 [...]
 (Suspiros)

 - ¿Cómo te demostraría amor?

- No debes cuestionarte por ello. Afirmo que sigues arraigado a esto y aquello. Libérate y no disipes tu luz.  Tal vez, realmente jamás reconozca.

¿Buscas conexión? Está siempre entre tú y yo. No se necesita nada carnal y superficial para sentirlo.
No trates de entender. Internalízalo.

[...]

Vibración, no-lenguaje, luz.

Sin materia, sólo esencia.